De lejos se oyen los comentarios del presentador, los motores roncan, se da el pistoletazo de salida.
En unos breves momentos pasaran volando los mejores pilotos de antaño. Exuberancia para el primero en fila, palabras de ánimo para los que vienen detrás. De repente el público forma parte del pit stop.
Para procurar un poco de distracción para los pilotos, se bebe champán y se baila.
Entretanto se cambian las ruedas, se rellenan los tanques y se revisan los coches para la próxima carrera.
¡Van a toda pastilla! ¡No paran hasta llegar al final! Actuación inspirada en la historia del automóvil, los héroes pioneros y sus vehículos impresionantes.
Los artistas vienen de la Holanda