Bajo el lema “el cielo es el límite”, estos tres acróbatas del trampolín ofrecen un espectáculo asombroso lleno de energía y dinamismo en el que parecen desafiar las leyes de la gravedad. En la actuación “Templo” atraviesan la jungla luchando, en busca de un lugar de culto qué cayó en el olvido.
Este trio inseparable no solamente desafía las leyes de la física, sino también las de la amistad: todos vuelan por el aire, uno va en contra de otro, intentando demostrar quién es el mejor y quién es el más fuerte
Los artistas vienen de Bélgica