Este carrito submarino es un acuario sobre ruedas lleno de carpas doradas y un hombre que es de poco fiar. Una instalación interactiva construida en un estrecho modelo Autobianchi o mejor dicho: “un fenómeno callejero que divierte al público y deja sorprendidos y boquiabiertos a los espectadores.” Para este proyecto se utiliza un coche Autobianchi de 1965. El coche tiene su propio motor eléctrico. El chasis sirve de base para montar una gran cantidad de “efectos especiales”, que se pueden manejar a distancia: una capota que se abre y se cierra, humo, JAWS; El hombre del acuario te mira, te salpica y no se corta cuando le apetece tocar la bocina… .
En el coche se ven carpas doradas nadando. Soy consciente del hecho de que para algunos esto puede pasar una raya ética. Sin embrago notará que lo peces no muestran ningun comportamiento que indica que sufran de estrés y que nadan muy a gusto. Me gustaría añadir también que cuido y mantengo el acuario muy meticulosamente. Por ejemplo, la temperatura del agua se controla varias veces al d ía. Se añade suficiente oxígeno fresco en el acuario de forma contínua. Además, el agua se filtra cada noche y también alimentamos bien a las carpas doradas.
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